jueves, 30 de junio de 2011

Imaginarium



No les ha pasado, que sales esta lloviendo, con dificultad llegas a tu trabajo, y te das cuenta de que olvidaste tu caballo en casa, así que regresas a todo galope a tu casa, lo buscas en la meza, en la otra meza, en la recamara en las bolsas de tu chamarra y ahí lo encuentras y dices con una sonrisa de complicidad a ti mismo, como no me di cuenta que todo el tiempo estaba montado sobre el.

le acaricias el cuello y dices perdón, por ignorarte pequeño cuaco percherón. pero aveces ando así por el mundo como un ignorante, no como cualquiera, sino como el mejor de los ignorantes.

ya que estas en casa vas a la cocina tomas dos galletas una para ti y la otra para el pony, que te mira fijamente con sus grandes ojos de caricatura japonesa, como no perderme en esos enormes globos oculares color negro coca cola.

sin pensarlo dos veces me monto de nuevo en mi caballo de madera, y a toda velocidad me dirijo por un te chai latte grande caliente con un poco de vainilla ( no sabe bueno con vainilla mejor pónganle canela) después al trabajo en mi hermoso corcel imaginario que en realidad es una vieja escoba...

llego a la oficina, y saco mi tordo del bolsillo y lo utilizo para abrir la puerta... ahora si que de inicio el día. reliccho relincho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario