-hola buenas noches! - dijo el chico que atendía, moreno de baja estatura entre afeminado y divertido.
-un té latte- contesto "el aturdido"
- si, pero ¿de que? dijo el chico un poco extrañado pero sin descuidar un solo momento su estilo educado y amigable casi empalagoso como el pastel de manzana que venden ahí mismo.
-chai-
en esos lugares de atencion rapida siempre tienen mas opciones, así que empezó a decir que si lo quería con mezcla especial, con leche de soya o descremada, frió, caliente etc.
"el aturdido" interrumpió diciendo, que sea uno grande. -¿grande o venti ?- fue la siguiente pregunta, el mas grande fue la respuesta y el chico dijo, entonces un venti.
-¿me recuerdas tu nombre? pregunto el chico que atiende y el aturdido dentro de su ser pensó, no te he dicho mi nombre, pero siempre quiere contestar Oscar Wilde, pero no tiene el valor para hacerlo.
-Javier- en seguida esta tu té Javier, contesto rapidamente el chico amable
javier "el auturdido" se dispuso a pagar su bebida y a esperar por ella, después de unos tres minutos escucho:
"té chai venti para javier"
se acerco al otro extremo del mostrador y tomo su bebida... vuelve pronto javier le dijo con su característica amabilidad de servicio al cliente que después de 5 minutos se vuelve muy molesta... "el aturdido" Javier simplemente contesto Gracias, dio media vuelta y salio del local.
después de dos canciones "una rosa es una rosa" y "el uno, el dos y el tres" ya se había terminado el chai y se percato de que en el vaso estaba escrito su nombre (en esas cafeterías siempre escriben el nombre del cliente en el vaso) pero tenia algo mas: "estas muy guapo" una carita feliz y una dirección de correo electrónico...
javier ahora mas aturdido sonrió y dijo en voz alta pero solo para sus oídos -necesito un café -
y regreso por él.
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