jueves, 24 de febrero de 2011

Arriba las manos... te ganaste la loteria!!

los martes son de ir a los buhos a platicar con los del podcast... que por cierto tengo dos proyectos de estos metidos en la espera...

y resulta que este martes platique una triste experiencia laboral, trabajar en algo que se llama la herradura de la suerte, un lugar donde venden revistas y loteria, solo dure dos dias ahi, en la sucursal que esta en el centro historico, en la plaza manuel acuña o de los huevones...

resulta que esta plaza es llamada asi por que todo el dia hay señores sentados platicando, la mayoria de estos hombres son viejos seguramente jubilados que disfrutan de su pencion y de sus dias al sol comprando loteria y pronosticos.

cada 20 0 30 minutos el local se llena de personas que compran la suerte esperanzados de ganar algo de dinero solo para darle emocion a su vida, pero como es natural y como nos pasara a todos pues estos señores ya cargan con sus achaques, entre ellos un sentido de la vista ya muy cansado y tambien la falta de paciencia.

como pasan la mayor parte del dia dandole su dinero a quien le vente la fortuna, pues tristemente confian en el, y le piden que les cheque sus boletos para ver si ganaron algo... la mayoria de las veces pues perdian... pero otras pocas veces por lo menos tenian el reintegro.

y su buen amigo vendedor de loteria les decia: no señor no trae nada... cuando en realidad si le habia pegado al gordo!! bueno, talvez a alguien robustito, un premio de 300 ó 500 pesos, pero alguna vez si le bajaron a un señor 6 mil pesos!!


yo estaba en entrenamiento junto con otro chavo de aspecto.. como dicen, ha si, pandilleril! que en uno de esos dias me conto como le habia robado en plaza sendero un PSP (para que vean que aveces lo de pandilleril es mas acertado que despectivo) y resulta que mi compañero estaba muy interesando en que le contaran como burlar a los clientes y claro el encargado de la succursal le pasaba sus conocimientos con singular alegria...

en uno de esos momentos en que el local se llenaba para cobrar premios o ser robados sin darse cuenta... yo mequede parado viendo todas las transacciones que se hacian, cuando sono el telefono, era el dueño del negocio (que nos vigilaba por el circuito cerrado) dijo: diganle al grandote que se ponga a trabajar! si no que se vaya. Lo oi, bueno todos! por que lo pusieron en el atavoz, atendi a un señor que fue a comprar un refresco (en eso no exitia delito alguno... creo) mientras los asaltantes voltearon a verme y se rieron.

al dia siguiente no regrese... no soporto el cinismo,

me despido agradeciendo a quienes me acompañaron a tomar cafe ... y se volvieron representantes de mi conciencia y remordimientos

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